lunes, 13 de abril de 2015

"Berenice y los 7 ladrones"

ACTIVIDAD 2
Berenice y los 7 ladrones

   Érase una vez, en un remoto lugar, al sur de España, había un grandísimo territorio con vistas al mar, gobernado por un Marqués. El marqués de Almuñecar.

El orgulloso marqués tenía una maravillosa hija a la que adoraba y a la que dedicaba casi todo el tiempo que tenía desde que su mujer había muerto. Su nombre era Berenice.

El tiempo pasaba y el marqués se casó con otra mujer, una mujer muy bella, pero que no quería a Berenice. Eso era porque Berenice era la niña más guapa de todas las tierras que rodeaban aquel lugar.

La pequeña fue creciendo en belleza, sabiduría y amabilidad. Todo el mundo la quería. La madrastra, cada vez más envidiosa decidió enviar a un guardia para que la arrojara contra las rocas que había en el acantilado.

Cuando llegaron a las rocas, el guardia apenado porque quería mucho a la chica le dijo:

-Berenice, no quiero hacerte daño, escapa y escóndete en aquellas cuevas que hay al final de la playa. No vuelvas jamás al castillo, tu madrastra, la marquesa de Almuñecar, quiere matarte, por eso me ha enviado aquí.

Berenice huyó. Estaba ya anocheciendo cuando encontró una cueva que, aunque estaba un poco húmeda, le servía para dormir esa noche. Estaba asustada, y tenía frío.

Al día siguiente decidió buscar un lugar más seco y más cálido. Se hizo una red con hojas y una lanza para poder pescar algún que otro pez que se acercara. La chica, que era muy inteligente, había encontrado la manera de hacer fuego y se había hecho una cama con restos de algas secas que había ido recogiendo.

Cuando pasaron unas semanas, Berenice decidió ir al otro lado del acantilado, quizás allí no estuvieran las cuevas tan húmedas.

Cuando consiguió cruzar vio que había muchas más cuevas que al otro lado, por lo que estuvo investigándolas para ver qué podía encontrarse. Hasta que, de repente, entró en una cueva que estaba iluminada con un gran fuego, y allí, un joven sentado de espaldas a ella. Berenice, al acercarse dio sin querer una patada a una piedra, y el joven todo lo rápido que pudo cogió una pistola y apuntó a aquello que se había movido.

-¡Alto! ¿Quién eres?

-¡No dispares! ¡Por favor! Me he dado un golpe en la cabeza. No recuerdo mi nombre ni tampoco sé cómo he llegado hasta aquí, podrías darme algo de comer y una manta para taparme, he cogido mucho frío.

Al ver lo hermosa que era aquella joven, decidió aceptarla.

-Bueno, puedes sentarte  junto al fuego y come, he hecho unas sardinas. Cuando vuelvan mis hermanos decidiremos qué hacemos contigo.

Cuando anocheció, se empezaron a escuchar unas voces. Eran los hermanos. Los 6 hermanos del joven que estaba en la cueva que al ver a Berenice se extrañaron.
Se quedaron muy quietos. Todos menos Miguel que dio un paso adelante.
Miguel, era el jefe. A pesar de ser el pequeño de los siete, era el más listo, el más rápido y el más astuto de todos los hermanos.

-Has descubierto nuestra guarida, doncella.  Nosotros somos los ladrones del marquesado de Almuñecar, robamos para poder vivir. Has de saber que nunca nadie había encontrado antes nuestro escondite por eso, jovencita, tienes dos opciones: Unirte a nosotros o morir.

-¿Por qué robáis? Preguntó Berenice extrañada.

-Doncella, este territorio no es lo mismo desde que el Marqués dejó las decisiones a su consejero. Un consejero malvado y avaricioso que pedía más de lo que podía gastar. Nuestros padres murieron de tanto trabajar para poder pagar las deudas, y ahora nosotros queremos venganza. El marqués no hace nada para remediar esta situación, por eso robamos dinero a los ricos, una parte nos la quedamos y la otra se lo damos en secreto, a los más pobres del marquesado para que puedan pagar las deudas y dar de comer a sus hijos.

Berenice pensaba que si pudieran hablar con su padre, el Marqués, todo se solucionaría y expulsaría al perverso, ruin y malvado consejero cuando escuchó:

-Somos ladrones, nos quieren matar, ya no podemos hacer nada, el marqués y toda su guardia nos quieren muertos.

-Está bien, me uno a vosotros. Pero…yo no sé disparar, ni tampoco sé robar.

-No te preocupes doncella, te quedarás en el refugio cuidando nuestras ropas y nuestra comida hasta que aprendas a disparar, serás como uno de nosotros.

Pasaron los días y los hermanos siempre que llegaban a la guarida, venían con arañazos de esconderse y correr entre las rocas, pero también con disparos y cortes profundos. Como de pequeña era muy curiosa y siempre quería ayudar a los demás se colaba en las cocinas del castillo para ver cómo los sirvientes preparaban la comida. Pero también se fijaba en cómo se cosían las telas en la sala de costuras. Así que Berenice aprendió a cocinar y a coser las heridas, hasta que un día aprendió a disparar, decidió que quería salir a robar con los hermanos para ver cómo lo hacían.

Pasaron los años y la muchacha se convirtió en una joven muy hermosa. Y los hermanos, viendo que era muy guapa, se iban encariñando de ella. Miguel, que estaba enamorado de Berenice les dijo:

-Hermanos, la doncella es como una hermana más.Yo estoy enamorado de ella. Si no queréis pelea no os acerquéis a ella.

Berenice y Miguel cada vez hablaban más, se reían juntos y alguna vez se daban paseos por la playa que daba al otro lado del acantilado.

Un día que Berenice se quedó vigilando la cueva, llegaron al poco tiempo solamente 3 de los hermanos ladrones, cojeando y gritando a Berenice.

-¡Los tienen, los guardias les han capturado, tenemos que ayudarles o mañana morirán ahorcados!

Cuando Berenice se fijó que Miguel no estaba, curó rápidamente a los heridos, y les dijo:

-¡Venga! ¡Tenemos que rescatarles! Seguidme! ¡Vamos a ver al Marqués y vamos a solucionar esto de una vez por todas!

-¿Al marqués? ¿Pero quieres que nos capturen también?

-Hacedme caso. Sé lo que hago.

Corrieron escondiéndose de todo el mundo hasta que llegaron al castillo. En la puerta había dos guardias que les pararon.

-Alto ahí ¿Quién va?

-Solicito una audiencia con el marqués de Almuñecar

-¿Y quién los solicita?

-Su hija.

Cuando los hermanos que acompañaban a Berenice escucharon eso, se quedaron sin palabras. ¡Era la hija del marqués!

Consiguieron entrar después de un rato y cuando Berenice se encontró con su padre se puso a llorar de la alegría, pero el marqués estaba muy enfadado.

-¡Papá! ¡Papá, soy yo, Berenice!

-Imposible, mi hija murió hace ya muchos años. ¿Quién eres realmente?

-Papá soy yo, ¿No me reconoces?

Berenice le empezó a contar a su padre todo lo que hacían juntos, qué canciones les cantaba, que salían a montar a caballo en las alejadas praderas del marquesado. Que cuando tenía sueño se tocaba una oreja y que bostezaba con un ligero sonido como el de un pequeño gatito, y muchas cosas más que sólo su hija podía saber.

Mientras los estaba contando, el marqués, con las lágrimas en los ojos, cogió a Berenice y la abrazó lo más fuerte que podía.

Cuando estaba acabando le contó que su madrastra era la que había mandado tirarla desde el acantilado. La que había planeado su muerte y que no sabía por qué razón, pero no pudo volver por miedo. 

Enfadado, el marqués mandó a la guardia apresar rápidamente a su mujer y mandarla a los calabozos. Después de sentarse en una trona y asimilar todo lo que estaba sucediendo le preguntó a su hija:

-¿A quién tengo que agradecer que estés viva, querida hija?

-A estos jóvenes que me acompañan y a otros 4 que tienes retenidos y que mañana van a ser ahorcados.

Durante la cena, Berenice siguió contando a su padre todo lo que había vivido con los hermanos en las cuevas, la situación de sus habitantes y la injusticia de su consejero. Le contó que ella estaba realmente enamorada de Miguel y que le daría mucha pena si muriese.

-Está bien hija. Les perdono la vida si ellos son a partir de ahora mi guardia personal.

Al día siguiente, cuando liberó a los ladrones del calabozo, y los hermanos aceptaron ser la guardia del marqués, Berenice hizo una última petición. Le pidió a su padre si podía casarse con Miguel. El marqués como estaba tan agradecido con aquellos, ya no ladrones de Almuñecar, le dijo a su hija que sí.

Los jóvenes enamorados se casaron. Despidieron al consejero y fueron unos magníficos marqueses de Almuñecar, con los 6 hermanos de guardia, porque sabían lo que los habitantes habían sufrido y que nunca más volvió a ocurrir.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.


Aspectos a destacar en la adaptación:

-Es una adaptación pensada para niños de 5-6 años.

-Este cuento es una adaptación de “La princesa y los 7 bandoleros” que nos contó nuestra profesora Irune en clase.


-Es una historia con inicio, nudo bastante complejo y final en la que hay que estar muy atentos y que un niño de menor edad no llegaría a comprender del todo.

-El cuento integra palabras que les sonarán raras al principio ya que en lugar de rey, he empleado “Marqués de Almuñecar” es un concepto que pueden incluir como figura de poder además del famoso “Rey” que aparece en todos los cuentos. El ponerle “apellido” a la figura del marqués suena más fantástico pero a la vez real.

-En lugar de que el cuento se desarrolle en las montañas he escogido un territorio que da a la costa donde también hay cuevas naturales.

-En lugar de “Princesa” es la “hija del Marqués”/doncella o joven. Otras acepciones que pueden emplear los niños a la hora de referirse a las chicas de un cuento.

-El que existan palabras un poco más difíciles en la hora del cuento les ayuda a ir aumentando su vocabulario a base de sinónimos. Ejemplos: guarida=refugio / malvado=perverso, ruin /solicitar=pedir / remoto=alejado / acatilado.

-El nombre "Berenice" suena raro y exótico. En un cuento una persona importante nunca tiene un nombre normal o por lo menos no suele tenerlo así que he escogido el de una princesa judía que gobernó en un imperio romano.

-Toda la acción en sí comienza cuando se les rompe el esquema de “príncipe salva a princesa” El que en este cuento los que se suponen que son malos sean buenos y los que tienen que encargarse del territorio y del dinero (el consejero) sea el malo es otro cambio que llama mucho la atención, pero claramente están diferenciados los buenos de los malos ya que es muy importante que esté bien claro. 

-El arquetipo de El padre viudo, la madrastra mala y la hija del marqués, humilde, guapa y buena, y que es en este caso la heroína del cuento, se mantiene.

-Un cambio importante es el de “los bandoleros” los niños de hoy en día no emplean esa palabra pero sí la de “ladrón” o incluso la figura del “justiciero”

-La estructura en sí es igual, he querido dejarla prácticamente como nos la contaron porque es ya diferente a la que podríamos identificarla que es “Blancanieves y los 7 enanitos”


- Me parece que incluir diálogos en un cuento es fundamental. De esta manera el cuento es más cercano y da la posibilidad de teatralizar un poco. El poder diferentes voces y diferentes entonaciones es más entretenido, por lo menos personalmente porque a mí hoy en día me gusta más.

Dejadme comentarios de lo que penséis acerca de mi adaptación :)

Bibliografía:
-Apuntes de Irune (PDF: teoría literatura infntil.
-Grabación del cuento "La princesa y los 7 bandoleros"

5 comentarios:

  1. Hola Andrea,
    Tu historia es genial, te a quedado perfecta y no has tocado nada el esqueleto a mi parecer. Lo único acuérdate de poner al principio para que edad lo adaptas para que así cuando leas la historia se más fácil.

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  2. Hola Andrea!!

    Tu adaptación está muy bien, me gusta que hayas cambiado el ambiente de la montaña al mar, buena idea!
    Lo único que la forma en la que utilizas el concepto de morir o de querer matar me parece un poco brusco, entiendo que no es un tema del que hay que huir cuando los niños nos lo planteen, pero quizás lo de ''decidió enviar a un guardia para matarla contra las rocas que había en el acantilado que daba al mar.'' se podría sustituir por otra frase. Pero aun así esta genial!!!
    Tu misma has dicho que tiene un nudo bastante complejo y hay que estar muy atentos.
    Estoy de acuerdo con Antia con que pongas la edad a la que lo has adaptado antes de comenzar a leerlo por que yo también estaba un poco perdida jajaja.

    Muy buen trabajo guapa!!! un besito

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  3. Me ha encantado tu adaptación, Andrea y has realizado una estupenda explicación de los cambios. Es una entrada perfecta. Enhorabuena.

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